Las ceremonias o sesiones son espacios
rituales muy sagrados, donde el curandero o chaman amazónico invita el remedio
a los participantes en cada oportunidad. Usualmente las ceremonias se realizan
de noche, pero en ocasiones especiales realizamos ceremonias diurnas. Ambas
ceremonias se diferencian energéticamente de esta manera: nocturna (profunda
introspección), diurna (profunda introspección + contacto más abierto con la
naturaleza que te rodea)
Las ceremonias pueden durar entre 4 a 8
horas, el tiempo de la ceremonia depende estrictamente en el proceso de todos
los participantes, cada uno tiene su propia experiencia que es totalmente
personal, y cada sesión que se hace es diferente a la pasada ninguna es igual.
Nuestras ceremonias varían en número de participantes desde 1 hasta 20
personas, aun si el número es grande el curandero tiene a cargo que cada viaje
sea personal y que no se crucen las energías de los participantes.
El remedio actúa paso a paso, es como un scanner
detectando bloqueos, cosas negativas y ayudando poco a poco a liberarse. Cuando
uno se encuentra con los efectos del remedio no pierdes la noción o la
conciencia, por el contrario se entra a un nivel de conciencia superior donde
no solo estas atento al mundo material sino también se experimenta el mundo
energético o espiritual tanto interno como externo. Es decir la mayor cantidad
de visualizaciones, pensamientos y sentimientos que tengamos durante una
ceremonia es lo que tenemos dentro.
Los procesos con Ayahuasca son hermosos, lo
que no significa que sean fáciles, pero lo único a hacer en las ceremonias es
soltar, dejar ir, aceptar, perder la noción ilusoria de control. Nunca ponerse
en el rol de víctima de lo que se ve o se siente, sino ser un observador que
aprende de su realidad interior.